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miércoles, 28 de mayo de 2025

Hugo Aguilar Ortiz, número 34 en la boleta: experiencia, compromiso y una visión de justicia para todos

 

En medio del proceso de renovación del máximo tribunal del país, el nombre de Hugo Aguilar Ortiz destaca como una de las propuestas más sólidas y con mayor arraigo social. Ubicado en la posición 34 de la boleta, su candidatura a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) representa una combinación poco común: experiencia técnica, compromiso comunitario y visión constitucional.

Con más de 30 años de trayectoria, Aguilar Ortiz ha desarrollado una carrera que abarca desde el litigio agrario en comunidades indígenas de Oaxaca hasta la coordinación de procesos de consulta previa en megaproyectos nacionales. Su paso por instituciones como el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) y el Instituto Estatal Electoral de Oaxaca ha dejado huella en la consolidación del pluralismo jurídico y en la apertura institucional a las voces de los pueblos originarios.

Ha sido promotor del reconocimiento legal de los municipios que eligen autoridades por sistemas normativos propios, y ha articulado esquemas de participación real para comunidades indígenas en decisiones de alto impacto, como el Tren Maya y el Corredor Interoceánico. Además, su trabajo ha sido acompañado de propuestas concretas para fortalecer el Poder Judicial: desde la incorporación de peritajes culturales en los juicios, hasta la descentralización de la justicia a través de visitas territoriales.

A lo largo de su carrera, Hugo Aguilar ha demostrado que es posible acercar el derecho a quienes históricamente han estado fuera del alcance institucional. Su visión no se limita a lo técnico, sino que plantea un modelo de justicia que reconoce la diversidad, la autonomía y la dignidad de todas las comunidades del país.

En este contexto, su aparición en el número 34 de la boleta no es solo una ubicación, es una señal de que perfiles con profundo conocimiento del país, con práctica en territorio y con propuestas estructuradas, pueden aspirar legítimamente a ocupar un asiento en la Suprema Corte.

A medida que se acerca la definición de los nuevos integrantes del Poder Judicial, será determinante valorar trayectorias como la de Aguilar Ortiz. La experiencia, el compromiso y la vocación por transformar la justicia desde abajo son cualidades que no abundan, pero que hoy, más que nunca, resultan necesarias.

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